Las producciones cinematográficas vascas pueden ser una gran inversión refugio en tiempos de crisis debido a su posibilidad de poder aplicar la total recuperación con desgravaciones fiscales. En el modelo de inversión cinematográfica de películas buscando mercados internacionales en su concepción, ya han apostado cinematografías como la Francesa o la Coreana, convirtiéndose en una referencia a nivel mundial y más recientemente la Brasileña y la Mexicana. La inversión privada con garantía en películas es posible con herramientas como las desgravaciones fiscales, de un 35% que se pueden aplicar a su inversión además hay que añadir un 20% como parte de lo que se podrían deducir como productor. Los retornos no solamente son económicos, sino que pueden generar un marketing adicional y abrir fronteras internacionales debido a la facilidad de la difusión, impensables para otras industrias.
Esta jornada contó con un plantel de profesionales de perfil legal que nos explicó, con un estudio detallado de la fiscalidad vasca, las herramientas para desarrollar la inversión en cine con máxima garantía. También contamos con un productor de éxito como es Adrián Guerra, productor de Buried (enterrado) entre otras, que lleva un camino de producciones pensando en el mercado internacional aplicando la financiación privada.